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Crónicas de San Pedro Alcántara - T02-P32: Obreros y patronos a comienzos del Siglo XX, 08 Agosto 2022
- Programa: Crónicas de San Pedro Alcántara
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Descripción
En base a la libertad e igualdad, los derechos sociales han sido conquistados tras organizarse las personas para reivindicar mejoras, entre otros ámbitos, el laboral, no sin el derramamiento de mucha sangre, el padecimiento de la opresión de los "amos", para convertirse posteriormente, unos en empresarios y otros en la masa obrera, todo ello con mucho dolor y esfuerzo y sufrimiento.
El siglo pasado jugó un papel esencial en la consolidación de los derechos humanos que hoy conocemos y disfrutamos en gran parte del mundo. Es por ello que, siendo San Pedro Alcántara una colonia agrícola entre los siglos XIX y XX, dedicamos este nuevo capítulo de nuestra historia a los ‘Obreros y patronos a comienzos del Siglo XX’.
Texto:
A finales del siglo Diecinueve y comienzos del Veinte en la costa occidental malagueña es escaso el número de asociaciones que recogen la historia del movimiento obrero.
El municipio de Marbella no es una excepción. Las causas hay que buscarlas, por un lado, en el peso demográfico del mismo, en relación con otros municipios de la provincia muchos más poblados, como es el caso de Ronda, Vélez-Málaga o Antequera, además de la capital. Por otro parte, el número de industrias o explotaciones agrarias de gran magnitud eran pocas: la compañía minera Marbella Iron Ore y las colonias agrícolas de San Pedro Alcántara y El Ángel.
Este débil tejido demográfico e industrial propiciaría que los patronos pudieran controlar a los trabajadores más combativos y poner freno, con los medios de represión puestos a su disposición por las autoridades locales y provinciales, a la formación y el funcionamiento de las asociaciones de clase.
Para el caso de San Pedro Alcántara, la situación sería más difícil para las reivindicaciones obreras. Los trabajadores que vivían en la colonia tenían la ventaja de un trabajo seguro y un salario fijo, pero al tratarse de una finca particular cualquier acto de indisciplina podía acarrear no sólo la pérdida del puesto de trabajo, sino también la expulsión del trabajador y su familia de la vivienda donde se alojaban y de todo el territorio de la colonia.
Es por ello, que de las asociaciones que conocemos a nivel municipal algunas tenían miembros en San Pedro Alcántara, como el Círculo Republicano Instructivo Obrero (1912… 1919) o la asociación Obreros de Mar y Tierra (1902… 1919), pero su número era muy pequeño en comparación con el de afiliados en la ciudad de Marbella.
Hay que aclarar que no se puede considerar sindicato de clase el Sindicato Agrario creado en agosto de 1931, una organización fomentada por la patronal, siguiendo el ejemplo de los sindicatos católicos que la jerarquía eclesiástica intentaba extender junto con los patronos por toda España, para contrarrestar el avance de las organizaciones anarquistas y socialistas.
Además, la adquisición de la fábrica azucarera en 1903 por parte de la Sociedad General Azucarera de España y la totalidad de la finca en 1910, hizo que la colonia contase con un importante respaldo a nivel nacional, pues en el consejo de administración de la Sociedad General, se sentaban juntos propietarios agrarios, financieros y políticos en un intercambio mutuo de influencias.
Así, no es de extrañar los aires de superioridad con la cual los administradores de San Pedro Alcántara trataban a veces a las autoridades locales, puesta de manifiesto en “el desaire” que le hicieron a los enviados de la Junta Local de Reformas Sociales, cuando ni siquiera les recibieron cuando llegaron a San Pedro Alcántara en marzo de 1905, para pedir trabajo para los jornaleros de Marbella que atravesaban una graves crisis por la “pertinaz sequía”. La colonia alegaba que tenían firmado los contratos con los trabajadores que debían acudir a la recolección de la caña.
Si bien es cierto que la zafra necesita personal especializado (en ese año acudieron a San Pedro Alcántara 1.800 braceros de fuera), no deja de ser evidente que la colonia no dejaría de sopesar otros inconvenientes para contratar a los trabajadores de Marbella, como podría ser la semilla reivindicativa que pudiera extenderse entre los colonos.
No sería hasta la llegada de la Segunda República cuando los obreros de San Pedro Alcántara se organizaron libremente y pudieron, a través del Sindicato de la Tierra de la Unión General de Trabajadores, plantear sus exigencias a los dirigentes de la colonia agrícola.
• Texto del historiador José Luis Casado Bellagarza, adaptado para Radio San Pedro Alcántara, publicado oroginalmente en el Blog rosaverde.com, al cual agradecemos su colaboración. Edición y voz: Manuel Fernández Valdivia.
