Ángeles Muñoz se desvincula de la operación policial llevada a término por la UDEF

La alcaldesa de Marbella, al finalizar la rueda de prensa de ayer en sede municipal sobre medidas COVID-19, quiso salir al paso de las publicaciones realizadas en innumerables medios de comunicación locales y nacionales, en las que se hacían eco de la operación realizada en Nueva Andalucía por la Unidad de Delitos Económicos y Fiscales (UDEF), e iniciada en Suecia, que se saldó con la detención de varias personas, presuntamente vinculadas a una trama de blanqueo de capitales y narcotráfico.

Ángeles Muñoz quiso dejar meridianamente claro que ella, su marido Lars Broberg y el Ayuntamiento de Marbella, nada tienen que ver con este asunto, aunque entre los detenidos también esté un Policía Local que, durante varios años, fue guardaespaldas de la primera edil. Tampoco comentó nada del hijastro, también investigado en estas actuaciones policiales.

La regidora deseaba hacer hincapié, en que, según sus palabras, existe un afán por parte de muchas personas “de dañar, no solamente mi imagen, y no solamente lo que yo represento como alcaldesa, sino, sobre todo, la imagen de Marbella, cualquier cosa les basta, aunque sea tangencial”.

“Yo estoy convencida que en el momento que se levante el secreto del sumario, quedará todo negro sobre blanco. Yo estoy también absolutamente convencida de, en este caso, y hablo ya a título particular, de lo que es, lo que supone la honorabilidad de toda la trayectoria profesional, en este caso de mi marido”, apuntó la alcaldesa con voz evidentemente afectada.

Sin posibilidad de realizar preguntas por parte de los periodistas, la rueda de prensa finalizó en el tono habitual de épocas pasadas del Ayuntamiento, cuando ciertos hechos punibles aquejaron a sus políticos que, igualmente, se arrogaban la bandera del municipio, entendiendo que con la publicación de estos hechos, se está haciendo juego sucio para dañar la “marca Marbella” porque, según Ángeles Muñoz, “vende mucho y suena mucho”.